Mérida, México
Les saludamos con cariño y queremos compartirles nuestro gozo al poder realizar un nuevo viaje misionero a la ciudad de Mérida y comprobar, una vez más, la inmensa bondad de nuestro Dios. En esta ocasión viajamos un hermoso equipo de siete personas los dias 11 y 12 de febrero.
Esta vez no visitamos la comunidad de Akil, puesto que era necesario tener una reunión más privada con las personas que han demostrado, no solo un interés genuino por abrir una obra en Mérida, sino que han estado conectándose continuamente con nosotros en Cancún.
El sábado organizamos una comida para tener un tiempo de comunión con ellos y poder hablar acerca de lo que el Señor nos está indicando. Es decir, adquirir un compromiso mayor con miras de ir poniendo las bases de un grupo consolidado que apunte a ser una congregación CVC en esta ciudad. Para ello estuvimos hablando de nuestra visión como iglesia y lo que se esperaría de cada uno de los que quisieran ser parte. La respuesta de la mayoría de ellos fue muy satisfactoria, al declarar de manera personal que sí quieren avanzar y sí están dispuestos al compromiso de seguir adelante para que este sueño se haga realidad. Estuvimos un grupo de más de 25 personas en casa de una de las familias comprometidas, quienes, tomando el sabor de nuestra iglesia, fueron magníficos anfitriones y eso nos permitió tener un tiempo lleno de alegría y de la presencia de Dios.
El domingo fue tan especial como el día anterior, ya que los queridos hermanos Germán y Norma, como en cada ocasión que hemos ido, nos abrieron las puertas de su casa para tener ahí el servicio. Estuvimos un grupo de 30 personas para alabar, adorar, escuchar la predicación y tener un enriquecedor tiempo de comunión. Podemos decir con alegría que este viaje marca una nueva etapa en lo que el Señor está haciendo y quiere hacer en esta parte del mundo.
Por último, no quisiéramos pasar por alto el testimonio que el Señor nos permitió ver a través de su intervención en la vida de una de las mujeres de la comunidad de Akil, Norma Rosa, quien fue intervenida quirúrgicamente por una seria dolencia y cómo todo salió bien y hoy está con sus hijos ¡gloria a Dios!
Agradecemos a todos su interés y oración por esta misión que surge lentamente pero con el ánimo de crecer y expandirse.
O vas, o ayudas a ir
Isaías 6.8
Por la obra en Mérida y Akil. Que el proyecto de iniciar una iglesia de CVC en Mérida, puesto en el corazón de Luis Sagarra por Dios, empiece a consolidarse.
Por los matrimonios que asisten a las reuniones.
Por la economía y los recursos.
Por los que estamos involucrados en atender estas misiones.
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cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
