Santiago de Chile
Por parte de la misión en Chile asistimos Norman Ramírez, Melissa Acevedo y nuestros dos hijos, y también Esteban Soto, Irena Acevedo y su pequeña hija.
Pudimos participar de todas las actividades relacionadas con el aniversario, desde la cena-baile del viernes en la noche, hasta la reunión general del domingo. Y también tuvimos el privilegio de ser invitados al retiro de pastores; nos sentimos muy animados por todo lo que vivimos. Quedamos impresionados al percibir el amor de las personas para con nosotros y hacia cada una de las misiones de CVC. Ellos están al pendiente de la obra misionera y oran continuamente por nosotros.
Nos reencontramos con muchos amigos y conocimos otros nuevos. De nuestros pastores, líderes y amigos recibimos muchos consejos. Por nuestra parte también intentamos animar a la fe en Cristo a algunas personas. Compartimos experiencias con hermanos que están en una etapa similar a la nuestra, desarrollando así nuevos vínculos.
Esteban e Irena, quienes por primera vez visitaban México, nos comparten lo siguiente: “En nuestro viaje a México experimentamos una conexión única al conocer a familias que nos recibieron con gran amor y hospitalidad. Cada encuentro fue más que un intercambio cultural: fue una oportunidad para vivir el amor y la visión de la iglesia, donde Dios habló a nuestras vidas de una manera personal pero también como cuerpo de Cristo. Estas conversaciones desafiantes y enriquecedoras operan como un recordatorio tangible de lo que creemos, proporcionando nuevas perspectivas y desafíos que, al regresar a Chile, queremos aplicar y compartir para fortalecer la misión y enriquecer nuestra vida espiritual”.
Por nuestra parte, Melissa (mi esposa) y yo (Norman), queremos expresar lo siguiente: “Gracias a todos los que contribuyen a nuestra misión de una u otra forma. Son tantas personas que no queremos mencionarlas aquí y omitir a algunos por error. Lo que se está edificando en Santiago de Chile es fruto del trabajo de muchos en Chile, México y España. Soñamos con el día en que esas personas que nos han ayudado por tanto tiempo puedan ver con sus propios ojos, aquí mismo, el fruto de su trabajo. Los amamos profundamente”.
O vas, o ayudas a ir
Isaías 6.8
Por el equipo de trabajo en la misión.
Para que las actividades organizadas por Navidad sirvan para alcanzar nuevas personas.
Por sanidad para una persona de la misión que tiene cáncer de próstata en grado avanzado.
Por más discípulos.
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Cumple la gran misión a través de ayudar a que otros vayan, mientras tú
cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
