El Oro y Toluca
En nuestra misión de El Oro estamos muy agradecidos con nuestro Señor Jesús por lo que nos ha permitido lograr en este 2022. Hemos compartido su amor con niños, ancianos, familias en vulnerabilidad, personas enfermas y, en este último mes, con quienes tienen problemas con adicciones. Al ayudarles a reconocer que el único que puede dar esperanza a sus vidas y cambiarlas es Jesús, dos de estas personas están en la reunión.
A través de nuestro servicio durante todo el año logramos ganar a 10 personas nuevas entre niños, adolescentes y adultos. También en este último mes logramos entablar relación con una familia de Maravatio, Michoacán, a quienes se les está ministrando y sirviendo. Esperamos poder extendernos hacia este estado.
En la misión de Toluca, este último mes hemos reorganizado nuestras estrategias de horario en la reunión de casa, frecuencia de reuniones dominicales y cuidado de las personas. Las reuniones dominicales van a ser más constantes, con el propósito de dar mayor cobertura a las personas que están llegando y llegarán a esta misión, ya que estamos evangelizando a familias completas que no conocían a Cristo.
Usando las reuniones como instrumento queremos modelar lo que nuestro Señor Jesús nos ha enseñado: Ser discípulos, la relación entre el cuerpo de Cristo y lograr alcanzar nuestro propósito de vida. De esta manera no solo mostramos su amor a las personas, sino también compartimos la visión que Dios nos ha dado como iglesia.
Seguimos con nuestra mirada puesta en Jesús y llenos de ilusión por lo que vendrá para nosotros en este 2023. Sabemos que él es el autor y consumador de nuestra fe y que la obra es suya.
O vas, o ayudas a ir
Isaías 6.8
Oremos por el pastor Juan Colín y su esposa Ivonne, encargados de estas misiones. Por su ánimo, visión y sabiduría en el trabajo necesario con ellos. Por el ánimo y las fuerzas en los responsables locales de ambas misiones. Por verdaderos discípulos. Para que el trabajo con personas nuevas dé fruto.
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Cumple la gran misión a través de ayudar a que otros vayan, mientras tú
cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
