Mérida, México
Saludos a todos. Ha pasado cerca de un mes desde que nos trasladamos a esta hermosa ciudad a donde creemos que Dios nos ha traído. Hemos estado estableciendo cosas básicas como ordenar la casa, buscar escuela, orientación y sobre todo adaptándonos para el trabajo que nos trajo aquí. En este sentido, ya hemos realizado reuniones de casa de manera presencial, una reunión de mujeres y desde hace dos domingos nuestro servicio dominical. Aunque el grupo todavía no se ha reunido en su totalidad, pues ellos mismos también están adaptándose a esta nueva normalidad en cuanto a horarios y transporte, hemos tenido tiempos muy especiales con ellos y el Señor.
En esto nos estamos enfocando buscando que tanto las reuniones de casa como la dominical sean de bendición. Es muy motivador ver que aunque de momento somos poquitos, hay mucho ánimo de buscar de Dios.
Nuestro esfuerzo lo estamos concentrando en empezar el cuidado y establecer fundamentos y seguimiento a través de la relación con estas hermosas personas con las el Señor nos ha unido en este momento. Vemos con esperanza poder levantar discípulos que sirvan y personas llegando a los pies de Jesucristo en un futuro; en esto empeñamos nuestra vida.
Jacqueline se ha preparado y comenzado con alegría a dar clases a los niños, quienes creemos que son muy valiosos. También está organizando toda logística para los tiempos de comunión que estamos teniendo. Brenda por su parte nos bendice con su esfuerzo y ánimo con la alabanza y su acercamiento a los jóvenes que ahora mismo tenemos. Juntos estamos tratando de dar lo mejor que tenemos para iniciar este hermoso proyecto de alcance en Mérida con la esperanza viva de que será algo más que eso.
O vas, o ayudas a ir.
Isaías 6.8
Por este equipo: Manuel Martínez, Jacqueline y Brenda.
Por tener pronto establecidos los horarios, trabajos y transporte para hacer la obra.
Por cada persona que tenemos en este momento y por los que pronto serán salvos.
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Cumple la gran misión a través de ayudar a que otros vayan, mientras tú
cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
