Tultitlán, México
Tenemos la alegría de compartir con todos ustedes lo que ha estado sucediendo estos últimos meses en Tultitlán.
Iniciamos el segundo trimestre con mucha esperanza en Dios y en cada una de las actividades que se llevaron a cabo. Seguimos creciendo, renovando fuerzas y animándonos todo el equipo de liderazgo con cada miembro que participa en las reuniones de casa.
A principios del mes de mayo tuvimos la visita del pastor Aquiles Maza y su esposa Citlalli. El mensaje que nos compartió fue muy edificante, animándonos a ocuparnos de la obra de Dios, seguir creciendo para ser útiles en el ministerio de la reconciliación y predicación del evangelio. Posteriormente, tuvimos una convivencia en la que pasamos un tiempo muy agradable compartiendo los alimentos y platicando con el objetivo de fortalecer nuestras relaciones.
En su mensaje nos llamó a tener claro que nuestro propósito como hijos de Dios es desarrollar una buena relación, parecernos y hacer lo mismo que Él hacía. Nos animó a tomar nuestra herencia y agradecerle su amor y su fidelidad.
Seguimos con nuestras actividades mensuales de mujeres, donde se comparten temas de gran importancia que contribuyen a la edificación y equipamiento de cada una de ellas, y las veladas de oración, en las que observamos un incrementado de asistencia.
Estamos animados y convencidos de que este año avanzaremos al siguiente nivel. Seguimos desarrollando discípulos y líderes y descubriendo las fortalezas de cada miembro de este alcance. Dios nos ha llamado a ser esos discípulos que se reproducen y cumplen con la visión de nuestra iglesia: “Ser discípulos, hacer discípulos y ganar personas para Cristo”.
O vas, o ayudas a ir.
Isaías 6.8
Por Paco Campos: su crecimiento, compromiso con la obra y el llamado de Dios para su vida.
Para que se abran puertas y encontren un local o terreno exclusivo para la iglesia.
Por los obreros nuevos y los que llevan tiempo en el alcance. Que desarrollen compromiso, fortaleza y mejor economía en sus trabajos y negocios propios.
CONTACTANOS
Cumple la gran misión a través de ayudar a que otros vayan, mientras tú
cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
